PIMIENTOS DEL PIQUILLO CONFITADOS
INGREDIENTES
Pimientos del piquillo frescos o en conserva | Aceite de oliva |
2-3 dientes de ajo | Sal en escamas |
ELABORACIÓN
Elegimos una cazuela de barro o de hierro donde los pimientos quepan bien, sin montarse en exceso. Cubrimos el fondo de aceite, sin pasarnos, y calentamos suavemente.
Picamos los ajos finamente (o cortamos en láminas, como más os guste) y los sofreímos, hasta que empiecen a dorarse. Agregamos entonces los pimientos, con o sin el líquido que los acompaña, como queráis. Los colocamos de forma que no se monten unos sobre otros demasiado.
Al fuego más bajo que podamos, confitamos despacito 20-30 minutos*, con la cazuela destapada. Aquí podemos dejar que se hagan ellos solos, a su libre albedrío, o podemos ir moviendo la cazuela con movimientos circulares para que la salsa espese como si fuera un pil pil.
Podemos darles la vuelta a mitad de cocción, pero tampoco es imprescindible. Los pimientos se van consumiendo y caramelizando, es como si solo les quedara el alma. El sabor final es espectacular.
Los dejamos enfriar un poco y ya están listos para consumir. Podemos comerlos templaditos o fríos, están igualmente ricos.
Notas
* Ya sabéis que si no vais a consumir los pimientos solos, sino que los vais a usar para rellenar y luego freír, también se pueden confitar, pero entonces brevemente, solo unos 5 minutos.
Miriam García

