LOS PUEBLOS UN BUEN LUGAR PARA EMPRENDER UN NEGOCIO

Increíble reportaje realizado de El País a Mi Feria Gastronómica:
“¡Bestial!”. Así define la emprendedora María del Pilar Martínez el cambio que supone la digitalización a los comerciantes y vecinos de los pequeños núcleos rurales de toda España. Su experiencia laboral es un ejemplo de ello. Por cuestiones familiares, se mudó hace cuatro años a Sartaguda (Navarra), su pueblo natal, de unos 1.300 habitantes. Ante la dificultad para encontrar trabajo, decidió generarlo ella misma montando un comercio en línea de conservas de productos típicos de su tierra: Mi Feria Gastronómica. Tenía entonces 59 años y era la primera vez que se ponía al frente de un negocio. Como ella misma resalta, gracias a la digitalización ha conseguido que sus productos lleguen a clientes de otros lugares de España, un logro impensable hace años. “Algo tenía que hacer y debía ser desde mi pueblo. Durante décadas, me había dedicado a realizar cursos de formación en municipios de la zona, haciendo hincapié siempre en la digitalización. Así que puse en práctica algunas de las cosas que enseñaba”, explica Martínez por teléfono mientras termina de gestionar unos pedidos.
Su caso, pese a que ella define como “atípico”, es el reflejo de lo que cientos de pequeños emprendedores y empresarios rurales están llevando a cabo para que sus negocios se adapten al nuevo modelo de consumo y no tengan que echar el cierre por la amenazante despoblación que azota sus tierras. Los datos señalan que, en el último lustro, la digitalización de las pymes se ha convertido en una tendencia global. La gestora empresarial internacional de software Salesforce indica que, en España, siete de cada diez empresas adelantaron el año pasado sus planes para digitalizarse como consecuencia del incremento de las ventas por internet que, en los próximos dos años, representarán el 20% del sector comercio, según previsiones de Google España. Ese incremento, según varios estudios, estará relacionado con la compra de productos de proximidad, lo que beneficiará especialmente a los elaborados en las zonas rurales. Pese a este crecimiento y la previsible viabilidad de comerciar en línea, revistas especializadas como Forbes afirman que “el 90% de los negocios que abren un e-commerce fracasan dentro de los cuatro meses posteriores al lanzamiento”. Coyuntura que afecta, según la mayoría de los grupos de desarrollo rural españoles, a las zonas más deshabitadas, donde el acceso a internet es deficiente, los servicios básicos escasean y la educación digital tarda más en asentarse. ¿Qué barreras deben sortear estos productores para lograr que su negocio sea rentable en internet?
La logística, el pilar más importante
Lorena Moreno, Responsable de E-commerce y Canal Digital de Correos, se dedica a asesorar a empresas que quieren dar el salto hacia la digitalización, desde abrir una tienda web hasta poner en marcha campañas de marketing para mejorar su presencia en internet. En los últimos años, su equipo ha ayudado a más de 15.000 pequeños empresarios a entrar en el mundo virtual, cientos de ellos pertenecientes a negocios familiares. Para Moreno, el principal problema al que se enfrentan es que focalizan todos sus recursos en la construcción de una web y se olvidan, por desconocimiento, de otros factores que son igual o más importantes. La especialista hace una comparación con las ventas tradicionales en un local físico: “Puedes diseñar la tienda más innovadora y bonita para que tus clientes, cuando entren, tengan una buena experiencia; pero si en esa tienda física el almacén está vacío o no empaquetas bien los productos para que tus clientes puedan trasladarlos a su casa, es imposible que tu negocio prospere. En el mundo online funciona igual”.
“Tuve claro que quería enfocarme en las familias”
Esta navarra sabía desde un principio que sus clientes objetivos iban a ser familias, por lo que ideó su negocio en torno a ellas. Su prioridad era llegar a todas, vivieran en grandes ciudades o en pequeñas localidades. “La solución fue Correos, porque apuesta por una red en todos los pueblos. También tiene las oficinas digitalizadas y eso será una ayuda grande para la gente mayor, ya que podrá ir allí y hacerme los pedidos”, explica. Junto a los recursos digitales y monetarios, Martínez recuerda: “Lo más importante es la ilusión. Tu negocio puede cambiar de rumbo y será el combustible con el que superarás las barreras”.
El primer factor clave que señala Moreno es tener la seguridad de que el negocio virtual puede enviar sus productos a cualquier parte, a la vez que satisface las demandas de los compradores, que en los últimos años reclaman envíos más rápidos y devoluciones gratis. Esto último supone un mazazo para los pequeños productores, ya que el porcentaje de pérdidas no solo incluye el coste de traer el objeto de vuelta, sino también su reacondicionamiento para revenderlo rebajado o incluso desecharlo, lo que puede suponer hasta un 30% del presupuesto logístico. A esto se le suma las desventajas de si la empresa está ubicada en una población alejada de los grandes núcleos urbanos o de las principales vías que vertebran la región o el país. Lo aconsejable es que el pequeño empresario cuente con el apoyo de un operador logístico que le garantice unos plazos de entrega estables y que sus paquetes lleguen seguros a sus destinatarios. Compañías como Correos ofrecen, además de un servicio específico para reparto de paquetería en zonas rurales, entregas en taquillas inteligentes, terminales de paquetería ubicadas en lugares públicos, empresas y comunidades de vecinos donde los compradores recogen sus pedidos o hacen devoluciones automáticamente.
Otros especialistas como José Ruiz, experto en marketing, recomiendan que las condiciones de los envíos (tiempo de llegada, coste, política de devoluciones) deben explicarse claramente en un apartado visible para los clientes en la tienda web del negocio. Ser claro en estos aspectos genera confianza en los clientes y aumentará las posibilidades de venta.“El 90% de los abandonos de los procesos de compra de hoy están relacionados con el apartado de los envíos. Todos los compradores, especialmente aquellos que nunca han comprado [por Internet] y están empezando ahora, quieren tener la garantía de que les va a llegar. Sobre todo, cuándo y cómo les llega”, asegura Ruiz.